respetable historial: desde actuaciones memorables en las ediciones colombianas del Sónar y el Boiler Room hasta colaboraciones con sellos de prestigio como el del chileno Matias Aguayo, Cómeme.
Ya en la adolescencia empezó a cruzar house con ritmos tropicales, desde champeta hasta cumbia. Sin formar parte de ninguna escena, se adelantó a las tendencias que iban a marcar el futuro de la música de baile. Hoy, pese a su juventud, es un adelantado a su tiempo. ‘Maratón’ es una obra descomunal que no debe pasar desapercibida, entre la profundidad laberíntica de productores anglosajones como Oneoxhtrix Point Never y la psicodelia con ecos selváticos de Nicola Cruz.
Repleta de matices, su propuesta ofrece un sutil recorrido por la enorme diversidad sonora de su país: los títulos de las canciones ofrecen pistas de a dónde apunta su radar: los tambores afro, la tradición de las gaitas y hasta ecos de la muy potente escena del hip hop experimental que hay en su ciudad, Medellín. Pero Dany F trasciende las fronteras geográficas, su música tiene alcance global como demuestra en el cierre del álbum con esa versión del ‘Ritmo de la noche’ que nos va a poner a todos a bailar.
José Fajardo