Fue un momento crucial. En 1970, Eddie
Palmieri, el gran fenómeno de la música latina en Nueva York, venía de grabar
el reivindicativo álbum Justicia. Palmieri estaba vinculado a Tico Records,
quien había comprado el catálogo, los contratos y, por ende, los artistas del
sello Alegre Records hacía cuatro años. Esta grabación producida por Miguel
Estivill y grabada por Fred Weinberg, por varios motivos sería determinante
para su futuro inmediato, provocando un cambio a la vuelta de poco tiempo.
Había aparecido un nuevo Palmieri y de ese justamente vamos a hablar hoy en La
Hora Faniática.