¿Hay demasiados ángeles entre nosotros? Pregunta a los ángeles, en la
puerta. A veces se materializan en ‘polvo de ángel’, totalmente invisible, pero
corpóreo, y sustancial, otras formas se tuercen y se retuercen y se convierten
en ángeles oscuros, negros, malsanos. A veces son tres y, si te fijas bien, a
veces son siete. Por lo menos, todos tenemos uno.
