Año de polaridades enfrentadas, policías contra civiles,
todavía más guerra en Vietnam y primeras denuncias contra la sociedad del
espectáculo, 1968 fue percibido por sus actores como el final del tiempo: los
ideales hippies, las estelares promesas de paz, amor y mermelada, fueron
derrotados por el cansancio y la represión. Se vivía, hace 50 años, algo más
que las algaradas del mayo francés. Era una especie de cuenta atrás hacia nadie
sabía dónde. Hubo excelentes discos —algunos, como Astral Weeks (Van
Morrison), Beggar's Banquet (The Rolling Stones) y Music From Big
Pink (The Band), de los mejores de la historia—, pero también experimentos
predictores y anuncios de un futuro perverso: Lady Godivas' Operation (The
Velvet Undergrund) sigue siendo uno de los mayores escalofríos musicales de la
historia. No es casualidad que la playlist se cierre con una toma
alternativa de Helter Skelter, la canción de los Beatles que Charles
Manson estableció como ideario para los primeros crímenes recreativos.