Un año después de haber debutado con una
banda de nombre atípico, el Apollo Sound, el bongocero Roberto Roena continuó
con su proyecto de salsa puertorriqueña con Apollo Sound 2. Era su forma de
numerar sus producciones, como lo habían hecho tantas casas discográficas en
los años 60 como MaG, Gema, Orfeón, Seeco o Fuentes. Y también, de alguna
manera, como lo había hecho con sus mambos Pérez Prado. Pero también era una
banda de sonido atípico, pues iba de los ritmos antillanos a las sonoridades
afroamericanas. No estaba en busca de un estilo, como muchos piensan. Ya tenía
uno y respondía a aquella época. Bienvenidos al sonido del Apollo de Roberto
Roena en La Hora Faniática.