Roberto Fonseca explora el jazz cubano. Hay pocas personas que lo puedan hacer con tanto conocimiento de causa como él, quien ha vivido muchas de las transformaciones del género en la isla. De manera que hoy habla de algunos de los personajes clave, como Ray Bryant por su influencia, Peruchín por su virtuosismo o Chico O’Farrill por ser capaz de unir dos mundos con arreglos para grandes orquestas. Fonseca nos muestra al increíble Mulato Astatke y su ethio-jazz; a Chucho Valdés haciendo variaciones de piano en torno al mambo; a la Orquesta Cubana de Música Moderna, academia particular de grandes músicos; al inigualable Guapachá; y a un hombre que nos acaba de dejar, José Luis Cortés... Si, el mismo de Irakere, Nueva Generación y NG La Banda. Vaya para él un saludo celestial.