Las
canciones de esta sesión muestran el momento de la exaltación del flechazo, lo
inexplicable
del amor, el arrobamiento del encuentro. Porque el amor se inicia
siempre en
un encuentro, en algo que no entra en lo esperable, en lo cotidiano. Algo
súbito como
se deriva de los nombres que lo describen: fogonazo, deslumbramiento.
Algo de lo
que se puede dar fe pero no explicar.