Las versiones hechas por Tom Petty & the Heartbreakers dibujan
el perfil de una banda ecléctica, formada por apasionados de la música.
La publicación de “Petty” (Neo Person), la biografía
autorizada que firma Warren Zanes, nos obliga a pensar sobre la mezcla de
influencias que hicieron posible el
sonido de los Heartbreakers. Teóricamente, se supone que Tom y compañía
eran músicos modelados por los conjuntos de la llamada Invasión Británica, a lo
que cabría añadir su pasión por los anhelantes Byrds.
Pero tendemos a olvidar que Tom
Petty y sus Heartbreakers se formaron en el Sur de los Estados Unidos, tocando
ante públicos que exigía bailar con
temas de blues o soul. Aunque lo disimularon
en el inicio, para diferenciarse de The Allman Brothers Band, que venían de la
misma zona, ese aprendizaje terminó por
emerger en sus directos.
De los conciertos salen las
versiones que suenan hoy, pasadas por la trituradora de los Heartbreakers. Versiones de temas de Chuck Berry, Bo
Diddley, Wilson Pickett pero también piezas de los Yardbirds, los Zombies,
Fleetwood Mac. Igualmente hemos
rescatado caprichos, como la lectura instrumental de la melodía principal de la
película Goldfinger más los saludos (sentidos) a compañeros de la carretera como los
Grateful Dead o J. J. Cale.
Son recordatorios de sus orígenes
y su educación. El placer de escuchar a un grupo a toda máquina, fundiendo su identidad con la
de la música que les vio nacer.