Si no bastara con ser el centro de la
inacabable polémica sobre la paternidad del mambo; si no bastara con haberlo
enriquecido y difundido a los cuatro vientos, Dámaso Pérez Prado nos sorprende
con la escritura de tres obras de envergadura, asumidas de manera original
desde una óptica personalísima: tres conciertos de aliento sinfónico. En Voodoo Suite, la Exotic Suite de las
Américas y el Concierto para Bongó, El Rey del Mambo asume importantes aproximaciones al jazz y
otros géneros y estilos contemporáneos, manteniendo algo que es característico
en su obra autoral: la fuerte presencia
de los metales, a la que sumó la relevante intervención de la percusión
afrocubana. Hoy en Desmemoriados, estaremos repasando al completo estas tres
joyas de la producción perezpradiana, más otra obra no menos importante, aunque
de menor duración, que recoge influencias de las tres primeras: Viva Santana. Ellas vienen a conjurar esa mirada reduccionista hacia
el legado de Dámaso Pérez Prado, que lo centra únicamente en la trascendencia
universal del mambo, sin apreciar otros importantes aportes suyos a la
composición y también a la interpretación.
Comencemos….
