No siempre los grandes artistas escogen
el momento adecuado para lanzar sus carreras en solitario. En 1966, Celia Cruz,
quien venía de la cima de la fama con la Sonora Matancera y de iniciar una
relación artística con Tito Puente, fue tentada por Tico Records para iniciar
esa carrera, y ella aceptó a ver que pasaba. Así surgió esta grabación que fue
titulada Son con Guaguancó, porque se centraba en ambos ritmos. Finalmente, el
proyecto en solitario no fructificaría allí y tendría que esperar. Celia siguió
con Tito Puente. Pero lo que si logró fue potenciar aún más su nombre. Esta es
la historia de Celia Cruz y Son con Guaguancó en La Hora Faniática.