El derecho a hablar y a decir lo que uno siente es un acto fuertemente político. Cecilia Vicuña es una poeta y artista visual chilena que en los años sesenta fue censurada por escribir poesía erótica en Chile. Camila Moreno conoció su poesía en su adolescencia y le abrió las puertas del erotismo.
A sus 62 años, reside en Nueva York y tanto su poesía como su performance es sumamente valorada a nivel internacional. Ella se atrevió a escribir lo que nadie decía. Se atrevió a hablar de política, erotismo y chamanismo en una misma frase. Se atrevió a viajar sola por el mundo y a vivir inseparablemente con su arte.
En situaciones de suma precariedad estudió en Londres y vivió en Colombia. Rescata el imaginario indígena en sus performances y se relaciona con el trance y lo ritual desde una voz brutal.
Se podría decir que es una de las pocas artistas en el presente que trabajan desde una verdad rotunda y devastadora. En Diario Nocturno queremos acercarnos a su poder y entender cómo se cruza el cóndor y el erotismo y hacer un poco de justicia ante una de las artistas más grandes y trascendentes de nuestro tiempo y que Chile aún no sabe reconocer.