Cantar, lo que se dice cantar, no fue lo suyo, pero pocas mujeres lograron inspirar canciones de tanto calibre, que terminaron por convertirse en leyendas. Aquí recorremos esas canciones, las que cantó y las que bajo el embrujo arrollador de su belleza y personalidad, le dedicaron a lo largo de muchos años para convertirla para siempre en María Bonita, La Doña, María del alma, María de todas las Marías.