La riqueza musical del Mediterráneo resulta inabarcable;
cualquier ruta que ideemos obtendremos un resultado embriagador, dulce y
envolvente. En este caso son las nuevas voces del mar común las que muestran
sus artes sonoras, sean vocalistas, instrumentistas o compositoras, o todo a la
vez. Diosas que ocupan lo más alto, divas que atrapan con la majestuosidad de
su arte y las sirenas aquellas a las que caeremos rendidos sin nada que poder
(ni querer) hacer para evitarlo.
“Rogad que sea largo el camino ─musical─, lleno
de aventuras, lleno de conocimiento” Kavafis.
