Una dieta saludable hace más que beneficiar nuestra cintura. Mejora nuestra salud cardíaca, reduce nuestro riesgo de cáncer, diabetes y otras enfermedades, y mantiene nuestras mentes sanas. De hecho, la investigación ha demostrado que una dieta pobre afecta la memoria y aumenta las posibilidades de una persona de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.