Cada un@ elige el tipo de moto que más le gusta PERO, lo ideal es tener en cuenta la propia envergadura para evitar sorpresas “más tarde”…
La prevención no necesariamente se practica cuando vas al manillar, al menos de manera consciente. Sino que te acompaña en cada momento. Sigilosa, transparente y atenta. Es la prota cuando bajas la cabeza para no darte un golpe, o que des un salto en la acera para no tropezar… ¡¡¡Y aún puede hacer más!!!
Secretos ocultos… Las inercias a determinada velocidad puede condicionar el pilotaje, si es que no estamos preparad@s. El comportamiento dinámico de una moto, debe ser otro factor a considerar antes de elegirla…
La prevención es como un Ángel de la Guarda que “bien oída”, te ayudará a impedir que actúes de manera impulsiva en determinadas situaciones como, por ejemplo, a la hora de elegir una moto, sea la primera o siguientes. O, ¿por qué no? que cojas la del colega que tampoco te lo pone difícil porque no para de insistir. Sin embargo, TÚ debes ser consciente en todo momento de tus limitaciones, abandonar los egos y centrarte en la realidad. Como te decía ahí atrás, de ti depende que una buena decisión te haga seguir rodando como lo contrario.
En el siguiente podcast te comento por qué debes pensarte dos veces si puedes o debes subirte a la moto que estás mirando…
15 CV, A2, etc. T-O-D-A-S son potentes. Aunque puedas pensar que “15 CV” de una scooter de 125 cc. sean pocos, requieren de un aprendizaje previo para gestionar su velocidad, volumen, pesos…
Si lo piensas fríamente hasta un patinete con motor es “potente”. Al menos puede con tu peso y te desplaza a una velocidad “X”. Otra cosa es cómo se comporte contigo a los mandos, porque no todo es darle al gas. Hay que saber frenar (lo más importante), evitar obstáculos y seguir de una pieza si quieres volver a cogerlo “mañana”… ¿o no?
https://poluxcriville.wordpress.com/?p=14319
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es_ES
@PoluxCriville