Un método habitual de robo es cargar tu moto en una furgoneta. Por desgracia los amigos de lo ajeno se mueven por intereses varios. Unos hacen dinero fácil vendiendo una moto por despiece, mientras que otros (o los mismos), roban por encargo, ¡que ya es triste! Aquí de lo que se trata es de ponérselo cuanto más difícil a los cacos de turno, ¡¡¡mejor!!!
Protege ambas ruedas de tu moto. No tengo ninguna cifra delante para saber dónde ni cuándo se sustraen más motos. Si en la calle, dentro de un garaje, en concentraciones o en fechas próximas a un Gran Premio. Ni idea. Ante la duda, lo mejor es usar la prevención como primera medida paliativa para evitar males mayores. Como cuando vas al manillar, vamos.
Mi Verdy incluye de fábrica un sistema antiarranque electrónico y el bloqueo de dirección. A lo anterior le sumo un par de candados. Uno en cada rueda, de distinto tipo y SIN apoyo contra el suelo. Cuando la dejo en la calle procuro tenerla MUY a la vista. Y en el garaje, además de lo dicho, la mantengo oculta bajo una funda para evitar tentaciones. No me engaño, sé que el que se la quiera llevar lo va a hacer igual. Pero, al menos, NO se lo pondré fácil. Y de paso, “les invito” a mirar para otro lado…
Usa el mobiliario urbano, si se puede, para hacer más difícil la sustracción de tu moto. En el siguiente podcast repaso algunos sistemas antirrobo que puedes encontrar en el mercado, y otros detalles importantes junto a alguna que otra idea.
Añade un plus de seguridad. Usa el GPS de tu móvil Android para ubicar permanentemente tu moto. Como refuerzo a la protección más física, llevo algún tiempo considerando la instalación de un teléfono móvil como GPS en la moto. Lo cierto es que los smartphones actuales son bastante precisos. Y de esta manera podría saber en todo momento dónde está… ¿Qué me dices, lo has hecho tú?
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