¿Creéis en esas desapariciones misteriosas de personas que de vez en cuando saltan a primera página de los periódico y cuya autoría se atribuye a a confabulaciones de extraterrestres, conjunciones astrales, actos de brujería o laberintos de física cuántica?
Seguro que si, seguro que recordáis más de uno caso de niños esfumados casi de pronto, el del niño Pintor de Málaga, el hijo del camionero accidentado en Somosierra, el niño de Petrel...
La historia que voy a contaros hoy es una de esas desapariciones. Un caso real, en el que se vieron envueltos un padre y un hijo navarro, uno de los pocos casos de desapariciones misteriosas que al cabo de los años acaba resolviéndose. Muy en contra de lo que me gustaría decir, el asunto no se resolvió por la pericia de la policía. Y por eso, me mandaron a mi después a recoger los cristales rotos.
Hoy en La Ilusionista os hago una propuesta nueva. Se trata de un caso, un caso real, pero a diferencia de otros episodios, en este omitiré la resolución real del caso. La propuesta está clara. Eres tu, Ilusionista el que tienes que decidir el final de esta historia.
También escucharemos la historia que nos ha mandado Elia Melvi sobre un viaje muy íntimo a Berlín para el episodio de “ciudades”
Para contar La Desaparición de los Aranguren Víctor Nanclares (Nakatomi Radio) se ha estrenado como el primer colaborador especial de este podcast.
Nos escuchamos, nos contamos, nos escribimos pronto.
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