En este pasaje del estudio del día de hoy, Dios trae la denuncia contra el pueblo y les hace ver el problema de lo que ellos dicen, lo cual hace ver lo que estaba dentro de sus corazones, las palabras salieron, los pensamientos comenzaron a salir por sus bocas, Dios le recrimina al pueblo acerca de sus palabras y forma de hablar y les dice: “Vuestras palabras contra mí han sido violentas”, “habéis dicho”. Y les hace una lista de todo lo que ellos decían que mostraban que ellos no tenían temor de Él, mostraban que ellos estimaban más las riquezas que a Dios y que no estaban dispuestos a servirle porque no había ningún beneficio en hacerlo.
Pero en medio de esa rebeldía no falta el remanente justo, ese remanente que sí teme a Dios y piensa en Él y está dispuesto a servirle aunque Dios “se haya propuesto no bendecirlo”.
Dios promete que al final de los tiempos, habrá distinción entre el justo y el injusto, entre el que le sirve y el que no le sirve, entre el que le teme y no le teme. Al final de los tiempos, ¿en qué grupo estará usted?