Saludos amados hermanos, que el Señor les conceda seguir creciendo en Su gracia y en el conocimiento de Su voluntad.
Hoy culminamos nuestros estudio en el libro de Habacuc. Y en las semanas anteriores hemos visto como estaba de afligido el corazón del profeta debido a la toda la maldad que le rodeaba. Vimos como en su desconcierto por todo lo que estaba pasando, le pregunta a Dios porque tolera la maldad. Dios se revela a Habacuc y le muestra que El no pasara por alto el pecado, sino que juzgara a Israel por su maldad a través de los caldeos. Tambien le revela que ni aun los mismos caldeos escaparan de Su juicio, sino que en el tiempo señalado serian destruidos a causa de su iniquidad.
Al contemplar Habacuc a Dios a traves de esta revelación y ver Su carácter santo, justo y misericordioso; esto hace que el profeta desemboque en alabanza y adoración al Señor. Al conocer a Dios y Su plan perfecto, los problemas de Habacuc se vuelven insignificantes.
Que el Señor nos conceda entender que nuestro gozo y fortaleza se encuentra en nuestro Dios y no en las circunstancias.
