Listen

Description

La semana pasada vimos que a Pablo se le declaró por revelación el misterio de Cristo. El misterio consistía en que "6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio". Pablo consideraba la revelación de este misterio como una administración que Dios le había otorgado para bendición de la iglesia del Señor Jesucristo.

Pablo les comunica todo esto con el fin de animar a los creyentes que pudieran estar desanimados a causa de los sufrimientos y prisiones que estaba experimentando. Ahora bien, ¿Cómo podría animar a los creyentes el saber que Pablo era un administrador del misterio de Cristo? Los animaría porque les haría saber que la razón por la cual él estaba preso era por ser fiel al mandato de Dios para Su vida. Pablo estaba sufriendo por ser obediente y si hay algo que ciertamente es motivo de ánimo para un creyente es el ejemplo de obediencia en otro creyente.

¿Ha visto, leído o escuchado alguno de ustedes la biografía de algún creyente que entrego todo por amor a Cristo? ¿Cuánto nos animan esos testimonios, cuanto nos desafían a confiar en el Señor y vivir por fe?

El llamado del evangelio es a negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz (padecer) y seguir a Jesús (imitar Sus pasos). Eso es lo que quiere Pablo, ver a los creyentes fortalecidos porque Pablo está padeciendo por el Señor y por amor a ellos. Que vean el ejemplo que les está dando y la gloria y bendición del ministerio que recibió del Señor Jesús. Pablo sabía que eso sería de ánimo para sus vidas.

En la sección que estaremos abordando el día de hoy, cuya temática es una continuación de lo que vimos la semana pasada, Pablo continúa hablando con respecto a la administración que recibió de parte de Dios y nos da un poco más de detalles con respecto a cómo recibió dicho regalo y con qué propósito.