Dios nos enseña en 1 Corintios 3:1-9 en cuanto al cuidado que debemos de tener para poder ser una iglesia unida.
Lo que nos muestra es la responsabilidad y el compromiso que debe de tener cada miembro de la iglesia en cuanto a esta área. Miraremos dos puntos fundamentales en cuanto al cuidado el primero es la responsabilidad que tenemos de cuidar a nuestros hermanos y el segundo es cuidar de nuestro ministerio como siervos de Cristo que somos.