La meta de todo creyente debe ser llegar a la estatura del varón perfecto, es parecernos cada día a Jesús. La meta es ser como Cristo. Anhelamos el día en el que Jesús regresará y seremos transformados completamente.
¿Cómo avanzamos en nuestra meta? La respuesta la encontramos en Filipenses 4:15-21. Pablo nos anima a avanzar en nuestra vida cristiana y seguidamente nos da dirección para que sepamos lo que debemos hacer .
Ser como Jesús no es algo que puedo hacer separado de la iglesia. Pensar que puedo crecer en mi semejanza a Cristo separado del cuerpo de Cristo es un pensamiento apartado de la escritura. Todos necesitamos buenos ejemplos, todos necesitamos modelos, todos necesitamos la iglesia.