Amados hermanos, hoy continuaremos con nuestro estudio en el libro de Rut. La semana pasada dejamos a Noemi expresando su dolor ante las perdidas que habia experimentado en Moab. Sin embargo, al entrar al capitulo dos vemos que Dios no se ha olvidado de sus hijas y comenzamos a vislumbrar su plan en medio de todo el quebrantamiento por el que habian atravesado estas mujeres.
En este capítulo se nos presenta a un hombre rico llamado Booz, el cual se nos es descrito en el relato como un hombre piadoso y pariente cercano de Elimelec, el esposo difunto de Noemi. Este último dato es muy importante ya que según la ley, el podía redimir a Rut y Noemí restaurar la heredad de Elimelec y asegurar un buen futuro para ellas. Por otro lado Rut también nos es presentada como una mujer de enorme virtud y humildad, a quien Dios soberanamente guía a trabajar al campo de Booz, delante de quien, ella halla gracia y obtiene favor. Claramente vemos que Dios esta forjando algo especial con este encuentro.
Dios nunca se olvida de sus hijos y tiene un plan bueno y perfecto para todos aquellos que en Él se refugian