La semana pasada, dejamos a Rut con la expectativa de si sería redimida por Booz. Esta redención consistía en que Booz compraría para Noemí las propiedades vendidas por su difunto esposo Elimelec. Pero no solo esto, sino que también implicaba casarse con la viuda del legítimo heredero de las tierras recuperadas, que era Rut. No hay duda que está redención era clave para el bienestar de Rut, Noemí y aún para el mismo Booz, quien sabía que Rut era una mujer virtuosa y sería una excelente esposa.
Sin embargo Booz era un hombre recto y no podía proceder a la redención sin que este derecho le fuera cedido por otro pariente más cercano. El capítulo 4 nos cuenta como se dieron estos eventos y la conclusión de esta fascinante historia llena de inflexiones inesperadas.
Ciertamente Rut es un libro donde vemos como Dios usa todas las cosas para bien en la vida de sus escogidos y para la gloria de su nombre. Tenemos un Dios fuerte, grande, bueno y soberano en quien podemos confiar independientemente de nuestras circunstancias. A los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien.