El día que el Señor Jesucristo resucitó, se apareció a dos de sus discípulos en el camino a Emaús y les preguntó por qué estaban tristes. Ellos, en el momento no le reconocieron porque sus ojos estaban velados, se extrañaron que no estuviera al tanto de los acontecimientos que habían ocurrido en Jerusalen solo días atrás y al mismo tiempo le compartieron su frustración y dudas con respecto a los relatos de la resurrección por parte de las mujeres.
Es en este momento que el Señor les exhorta fuertemente y les llama insensatos y tardos de corazón para creer lo dicho por los profetas. Y es a partir de ese momento, que comienza a abrirles las Escrituras y a mostrarles todo lo que se decía de Él en las Escrituras del Antiguo Testamento.
Dios reveló su plan de perdón, reconciliación y redención para el hombre con siglos de anticipación. Este plan se cumplió al pie de la letra en la persona de nuestro Señor Jesucristo. Sin embargo, aun cuando hoy vemos a las promesas de Dios ya cumplidas, muchos dudan y en su corazón les cuesta creer a la palabra de Dios como aquellos discípulos camino a Emaús.
Este fin de semana vamos ver algunos pasajes que anunciaban el advenimiento del Señor Jesús y su respectivo cumplimiento. Es mi deseo y oración que el estudio de esta semana afirme nuestra confianza en la fidelidad de nuestro Dios y nuestro amor por El.
