
La visita del coro británico Tenebrae dentro de la gira "La música sacra en las catedrales" que organiza la Fundación Caja Madrid permitió al público alicantino disfrutar de un programa de misticismo francés interpretado en la mejor tradición de la música coral inglesa.
Así, el prestigioso coro de cámara que dirige Nigel Short ofreció un interesantísimo programa que encuentra las raíces de la música espiritual francesa que floreció en torno a las dos guerras mundiales, en los orígenes de la música polifónica del siglo XII, principalmente en la escuela parisina de la catedral de Notre-Dame. Uno de los máximos exponentes de esta escuela fue Pérotin Le Grand, de quien Tenebrae interpretó su 'organum' "Viderunt omnes".
Partiendo de esa página 'fundacional', los componentes del coro ofrecieron un recorrido musical por tres de los principales compositores de la primera mitad del s. XX francés: Francis Poulenc, Maurice Duruflé y Olivier Messiaen, quienes en cierto modo 'rivalizaron' por crear la música más mística en una Francia devastada por dos guerras y que presenciaba, atónita, el hundimiento del sueño de un mundo mejor vivido a principios de siglo.
Alejándose de otras propuestas anteriores más dramáticas y de mayor contenido escénico, Nigel Short ha querido imprimir en este programa un carácter más ascético, en el que todo el interés se centra en la espiritualidad de una música compuesta en la mayoría de los casos para ser interpretada en la liturgia cristiana. Abundan así las piezas breves en forma de oraciones (las "petites prières de San Francisco de Asís" de Poulenc) o los "motetes gregorianos" de Duruflé.
El acto musical íntimo concluyó con intensidad abrumadora, por lo emotivo, con un "O sacrum convivium" de Olivier Messiaen (de quien este año se conmemora el centenario de su nacimiento) y la cantata "La figure humaine" de Poulenc, basada en un poemario de Paul Eluard que describe esa Francia invadida y descarnada. La única concesión al dramatismo fue, pues, el cierre del concierto con esa promesa redentora que es "Liberté".
Extrañamente, en una propuesta de semejante calidad, no se llenó el aforo de la concatedral, quizás por falta de suficiente difusión del evento con la debida antelación al venir la organización de fuera de la provincia. En este sentido, nos consta que los conciertos (gratuitos) que se celebran en la concatedral suelen ser multitudinarios.
Sin más preámbulo, escuchemos a Tenebrae interpretando un fragmento de una de las partituras más antiguas que se conservan en Europa, el "Viderunt omnes" de Pérotin, y sin duda, una de las obras musicales más antiguas que se han escuchado en Alicante en las últimas décadas.
La gira continúa en Orihuela (viernes 17), Almería (sábado 18) y Jaén (domingo 19).