Listen

Description

itunes pic
En plena época de crisis económica (hay quien afirma que es una patraña inventada para meter miedo de cara a las elecciones de marzo), el Teatro Principal de Alicante vivió un lleno absoluto para acoger el espectáculo de percusión oriental Tao, basado en los célebres támbores Wadaiko de Japón.

TAO funciona musicalmente por la calidad y la sincronización de unos percusionistas (prodigioso el número de interpretación conjunta a mano cambiada) más preocupados por el alarde atlético y el efecto sonoro grandioso causado por un prolongado crescendo que por la búsqueda de la sutileza expresiva propia de la tradición musical oriental. En cierta medida, se trata más de un espectáculo militar que musical.

Ahora bien, la fórmula del crescendo cae fácilmente en la reiteración y el subsiguiente aburrimiento, algo que sin duda conocen bien los creadores de TAO. Así, éstos dosifican los números rítmicos puros mediante estrategias como la variación del tamaño (el timbre) de los tambores, la alternancia de números en solitario o en gran grupo y la introducción de exóticos remansos de paz dentro de la peculiar batalla marcial, creados a partir de la dulzura melódica de las flautas o del arpa japonesa o 'koto'. De ese modo se evita en todo momento el aburrimiento del espectador.

En el plano estético, el espectáculo sale airoso gracias a una coreografía que potencia las gesticulaciones ritual y marcial de los percusionistas, muy atractivas para el espectador; a una decoración escénica basada en las brumas, en las luces tenues y en el contraste de blancos y negros; y a ese omnipresente tambor wadaiko gigante que, a modo de sol naciente, simboliza la fuerza de la música protagonista.

Cuando podría parecer que el espectáculo caería en la reiteración de crescendos en pos de atronadores finales, el intermedio depara un cambio en el ritmo y en el tono del espectáculo, por el que se pasa de unos trajes tradicionales a otros más informales, y a unos números de ritmos más modernos, alegres y vibrantes.

El resultado final fue del agrado de un público heterogéneo y joven, más expresivo que el que habitualmente acude al Teatro Principal a presenciar otras propuestas musicales.

A modo de ilustración, escuchemos el número inicial de "TAO", tal como sonó en el Teatro Principal de Alicante el pasado lunes 4 de febrero.