¡El cuerpo habla! No siempre tienes que esperar a que se manifieste con alguna enfermedad para prestarle atención a los mensajes que te está comunicando. Presta atención y conéctate más contigo. Escucha a tu cuerpo, tus necesidades y deseos más profundos. El cuerpo es sabio y cuando lo ignoras te puede gritar de formas inesperadas.
*No tengo los derechos de la música.