Si hay algo de lo que debieras ocuparte mientras te formas como escritor, es de tu personalidad creativa. Del reconocimiento de la misma. Parece una obviedad que el artista es quien crea la obra de arte, pero no es tan obvio que adem谩s de t茅cnicas de realizaci贸n y teor铆a compositiva, el artista necesita dominar una herramienta infinitamente m谩s dif铆cil de conocer y domar: 茅l mismo.