Las hermanas Trova, procedentes de una familia bien, eran polos opuestos. A Sirpa solo le interesaba la vida elitista: fiestas, ropa, dinero y matrimonio. Andrea, sin embargo, no estaba vacía. Ella quería estudiar y ayudar a la gente desvalida; tenía un objetivo fuera de las paredes de la casa de los
Trova. Hoy, Sirpa y Axel vienen a cenar a casa. Sirpa y él…