España ha sido escenario de varios avistamientos ovni que, con el tiempo, se han convertido en referentes dentro de la ufología hispana. Uno de los casos más emblemáticos ocurrió en 1979, cuando el vuelo JK-297 de la compañía TAE, con destino a Las Palmas, fue desviado a Valencia tras detectar un objeto luminoso que lo acompañó durante parte del trayecto. Este incidente, conocido como el “Caso Manises”, fue tan grave que obligó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia, convirtiéndose en el primer caso en Europa en el que un avión comercial modifica su ruta por un fenómeno aéreo no identificado.
Otro caso célebre es el de Talavera la Real, en Badajoz, ocurrido en 1976. Dos soldados de guardia en una base aérea afirmaron ver un ser luminoso de gran estatura, acompañado de un intenso zumbido. Abrieron fuego ante lo que consideraron una amenaza, y posteriormente sufrieron efectos fisiológicos y psicológicos. El ejército español clasificó el informe y no fue desclasificado hasta décadas después.
En 1968, en San José de Valderas (Madrid), se fotografió un supuesto ovni con forma de campana. Aunque muchos expertos consideran que fue un fraude, otros siguen destacando la claridad de las imágenes.
Estos casos, entre otros, forman parte de los documentos que el Ministerio de Defensa español desclasificó entre los años 90 y 2000, alimentando aún más el interés por el fenómeno. A pesar de la falta de explicaciones oficiales concluyentes, el misterio sigue presente en la memoria colectiva.
