Hay días donde solo necesitas consuelo. Hoy leemos 2 Corintios 1:3–4 y recordamos que Dios es nuestro Padre misericordioso, y la fuente de todo alivio. Su consuelo no solo nos sana, también nos prepara para abrazar a otros.
Want to check another podcast?
Enter the RSS feed of a podcast, and see all of their public statistics.