El Señor Jesucristo quiere que sus seguidores se identifiquen con él. En tiempos medievales, cuando los reyes y sus ejércitos vivían en castillos y usaban armadura de hierro, se reconocían por emblemas que llevaban impresas en sus escudos o en los banderines que cargaban sus pajes de armas (escuderos). Hoy, podemos darnos cuenta de que equipo uno es aficionado, por usar sus camisetas, sus colores y a veces por corear el canto de ese equipo en momentos de juego.
Los seguidores de Jesús son identificados por varias cosas. Pero lo que más les identifica como discípulos de Cristo, es el testimonio. Cuando decimos testimonio, estamos hablando de comportamiento o la manera en que uno actúa en diferentes situaciones. Los del mundo nos están viendo constantemente, para ver si vivimos de acuerdo a lo que nuestro Maestro enseñó durante su ministerio personal aquí en la tierra. Si practicamos sus mandamientos, entonces el mundo nos identifica con él. Si no practicamos sus principios, expuestos en la Biblia, entonces no nos identifican con él.
