Listen

Description

La manera más apropiada para aprender a andar en bicicleta es simplemente subirse a una y hacer lo mejor que puedas para no caer. Este mismo principio se puede aplicar a la oración. La mejor manera de aprender a orar, es sencillamente hacerlo: Orar, orar y orar. Entre más tiempo pasamos en la oración, más fácil se nos hará. 

   Estamos hablando acerca de nuestras armas espirituales. En la lección pasada estudiamos de la Biblia. En esta lección, observaremos otra arma potente: La Oración. La oración es la manera en que nosotros nos comunicamos con Dios. Él se comunica con nosotros por medio de Su Palabra, y nosotros nos comunicamos con Él, por medio de la oración. La oración es hablar con Dios. 

   Conste que la oración no es para Dios. Es para nosotros. El conoce nuestros pensamientos más escondidos. No tenemos que decirle nada para Él saber lo que pensamos o sentimos. La oración fue diseñada para nosotros. Es un arma que Dios pone a nuestra disposición y podemos usarla o podemos guardarla (esto es lo que hace la mayoría de cristianos). Si tenemos fe - la usaremos.

   Nuevamente nos es necesario comprender que no existe una fórmula correcta para orar. Sin embargo, sí existen algunos ingredientes que nuestras oraciones deben incluir si nuestras oraciones van a tener mayor efecto. Los ingredientes que deseamos mencionar en este estudio son cuatro: ALABANZA, CONFESIÓN, INTERCESIÓN y AGRADECIMIENTO. Observemos lo que la Biblia dice acerca de estos cuatro ingredientes y hagamos el intento de incluirlos en nuestras oraciones para orar con más poder.