Hoy, en el mes rosa, honramos a todas las mujeres que caminan, sanan, acompañan o han acompañado una historia con el cáncer de mama.
Esta meditación es para ti,
si estás transitando un proceso de salud,
si acompañas a alguien que amas,
o si simplemente quieres recordar
la fuerza que habita en el amor, en el cuerpo y en la esperanza.
El rosa no es solo un color.
Es un recordatorio de ternura,
de autocuidado, de valentía.
Hoy meditamos para mirar la vida desde la gratitud,
para sentir el cuerpo como templo, y para honrar cada cicatriz — visible o invisible — que nos ha hecho más humanas.
🌷 Hoy, simplemente, nos abrazamos.