Listen

Description

Hoy, viajamos a ese momento de la infancia donde alguna herida comenzó.
No para revivir el dolor, sino para abrazarlo, comprenderlo y recordarle a nuestro niño interior que ya no está solo.
A través de la respiración, la visualización y afirmaciones amorosas, le daremos el espacio seguro que siempre mereció.

Esta meditación es una invitación a reconectar con nuestro poder de cuidarnos y acompañarnos con ternura.
Porque sanar no significa olvidar, sino transformar el dolor en amor propio.