Hoy te acompaño con una meditación bajo la superluna, también llamada Harvest Moon o luna de la cosecha.
Este 6 de octubre, la luna se encuentra más cerca de la Tierra, por eso la vemos más grande, más brillante… más viva.
No es una luna cualquiera: su luz amplifica lo que sentimos y hace visible lo que estaba guardado en silencio.
Se le llama Harvest Moon porque es la luna llena más cercana al equinoccio de otoño.
Durante siglos, fue la luna que alumbraba a los agricultores para cosechar durante la noche — un símbolo de cierre, gratitud y abundancia.
Y así como la tierra entrega sus frutos, también tú estás lista para cosechar lo que has sembrado en tu interior: tus esfuerzos, tus aprendizajes, tus pequeños actos de fe.
Esta es una noche para soltar lo que pesa, agradecer lo vivido y abrirte a lo que florece.
Una luna para honrar tus propios ciclos y reconocer que tú también eres naturaleza.
