¿Sabes que tienes alas? ¿Sabes que puedes volar? ¿A qué te estas aferrando? ¿De qué no te puedes soltar? ¿Qué estás esperando para volar?
Vivimos tan limitados en nuestro pequeño mundo, que creemos que eso es lo único que existe. En nuestra zona de seguridad está todo lo que sabemos y todo lo que creemos. Allí viven nuestros valores, nuestros miedos y nuestras limitaciones. En esa zona se vive siempre del tiempo pasado, de la historia. Todo nos resulta conocido, y por lo tanto fácil. Es nuestra zona de seguridad y comodidad y, por lo general, creemos que es el único lugar y modo de vivir.