Hoy hacemos una pausa en nuestra serie sobre las bienaventuranzas para meditar en un versículo poderoso: Génesis 1:1 — “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Reflexionamos sobre las tres primeras palabras de la Biblia: principio, creó y Dios, descubriendo verdades profundas sobre el origen eterno de todo. “Principio” no se refiere a un punto en el tiempo, sino a un comienzo eterno más allá de lo comprensible. El verbo “creó” (bará, en hebreo) nos revela que Dios creó todo desde la nada, solo con su palabra. Y el nombre “Dios” (Elohim) nos muestra la presencia misteriosa de la Trinidad desde el inicio. Estas verdades nos afirman que no somos fruto del azar, sino de un diseño divino lleno de propósito. Escucha este devocional y maravíllate con la grandeza del Creador. Que esta reflexión fortalezca tu fe y te recuerde que Dios tiene el control desde el principio… y hasta el fin.