Artículo del profesor Jorge Ángel Livraga aparecida en la revista Nueva Acrópolis de España nº 192, en abril de 1991
"Nuestra Universidad se ha suicidado porque ha matado dentro de sí lo que tenía de “universitas”, de universal, de lugar donde se impartía el saber en el más amplio sentido de la palabra. Ha pasado a ser hoy el lugar donde se da una enseñanza técnica o profesional, encaminada a ser en el futuro la base de remuneración del individuo. Ortega decía que la Universidad había perdido su afán de investigación y de saber, quizás, absorbida por la excesiva demanda de técnicos y profesionales que necesita una sociedad tan tecnificada como la nuestra. Hoy ese especialista ha sustituido al maestro con una visión más global sobre el mundo. El hombre atomizado sustituye al sabio."