Dijo recordar que era una caribe. Iban rumbo a la Sociedad Astronómica de su pueblo, acababan de comer algo.
La caribe era de Raúl, quien la conducía, de copiloto iba Joselito y él estaba en la parte trasera. Entre las bromas y conversaciones inanes, pero entretenidas, en un semáforo ganó el silencio unos segundos. Con la pansa llena, el cansancio sabroso de la risa, y la mente despejada de repente, volvió rápidamente a la memoria la inquietud de qué hacer.
https://youtu.be/4RdoEbTbXfQ