Unas luces, en Granada, que semejan, seguramente a propósito, cruces invertidas, no justifican el acto de unos malnacidos que violentaron el minuto de silencio en honor de una mujer asesinada por su expareja, profiriendo justo en esos momentos, sus soflamas contra las mencionadas luces y su alcalde. No, no todo vale, y no, no todo quien se dice cristiano se comporta como tal.