Tres meses después de cambiar la carretera por el gravel, llega el momento de mirar atrás y entender por qué esta disciplina engancha tanto.
Presiones, cubiertas, desarrollos, luces, sensaciones y algo más profundo: la libertad de salir cuando el resto duerme, cuando el día aún no ha empezado.
Un episodio para quienes buscan equilibrio entre rendimiento y aventura.