El principio central de la Ley 34 es que la forma en que usted se comporta y se percibe a sí mismo establece el estándar de cómo los demás lo tratarán. El mundo responde a las personas según lo que ellas proyectan.
Esta ley no se refiere al estatus social real, sino a la percepción, la confianza y la presencia poderosa. Si una persona actúa con dignidad y confianza, inspira respeto en los demás y exige el valor que cree tener.
1. Proyección de Poder y Dignidad
Para aplicar esta ley, usted debe crear un aura de poder y estatus que se asocia a la realeza, proyectando la confianza de que se merece ese trato