En Colombia muy pocos equipos le dan continuidad a sus entrenadores y por eso se ve afectada la calidad de este deporte. El fútbol profesional colombiano (FPC) está tan mal manejado que tiene parecido con un club de “Swingers” debido a la gran cantidad de cambios de técnicos que realizan los clubes, y por eso no hay desarrollo en los proyectos y procesos futbolísticos que se quieren implementar en los escuadras colombianas.