Cuando llegas al mundo, siendo ese Ser hermoso, inquieto, explorador de todo, hace todo sin temor alguno. Existe nada que sea imposible para esos pequeños. Vienen a ser como pilotos japoneses, sin miedos. Cuando se es adulto venimos con lo aprendido de esa etapa; sea bueno o deje de serlo, puedes cambiar y ser transformado para bien. Haz que ese niño interior tenga vida sin temores, sin dudas. Cuida ese diálogo interno que tienes, haz que sea diferente, todos tu Ser te lo agradecerá.