«A los criminales les molesta que se les eche en cara su impopularidad», manifestó monseñor Carlos Avilés, en medio de asedio policial contra líderes de la Iglesia católica. Monseñor Álvarez logró salir a su ciudad. Conversamos al respecto con el abogado Pablo Cuevas, director de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos (DNDH).