París
Vuelvo a París contigo.
Y digo contigo
porque es algo más importante
que decir
simplemente, vuelvo a París o estoy en París.
Sé, además,
y con toda razón,
que hay gente que le molesta que alguien diga
que estuvo en algún lugar del mundo,
París, El Tigre o lo que sea,
solo, o de la mano de alguien.
De manera que lo importante para mí,
repito,
y tal vez para otros millones de especímenes
del mismo perraje
a quienes pueda haberles ocurrido exactamente lo mismo
o algo parecido,
era que estuvieses conmigo o junto a mí,
en aquel lugar del planeta,
en donde ese día, supuesta o realmente, comienza la primavera
y que hubiese entre nosotros
como un milagro una copa de vino
en aquella terraza llena de rostros reales e invisibles
como los nuestros.