En Filipenses 2:1-13, Pablo nos recuerda que Jesús eligió vaciarse a sí mismo, asumiendo la “semejanza de la humanidad”. Pablo comienza animándonos a hacer lo mismo: vaciarnos de nuestro egocentrismo viviendo en nuestra verdadera identidad como portadores de la imagen de Dios. El gozo que experimentamos al vaciarnos de nosotros mismos proviene de saber la verdad de que estamos llenos del Espíritu Santo, quien está obrando en nosotros y a través de nosotros para hacer la buena obra de Dios todos los días. ¿Cómo vaciarnos de nosotros mismos? ¿Cómo buscar formas de amar a los demás como nos ama Jesús, y de encontrar oportunidades de darte a ti mismo y a los demás con una generosidad extravagante similar a la de Jesús? La CIG te invita a que escuches el mensaje titulado “DÁNDOLO TODO”. En él tratamos de mostrar, de forma expositiva, a la luz de la Palabra de Dios, iluminada por el Espíritu Santo, la respuesta que da el apóstol Pablo a esas preguntas.
¡Pedimos que andemos todos bajo la bendición de Dios y te aproveche!
