Estoy seguro que has escuchado estos dichos: “Si quieres recoger, siembra". "Debes dar para recibir". "Sonríe y el mundo entero te sonreirá". "Te rascaré la espalda si tú me rascas la mía”. Son expresiones de la ley de la reciprocidad. Pero, ¿es la ley de la reciprocidad por la que nos enseña Jesucristo a vivir, o por la del amor incondicional y a todos,sin distinción, y cuya expresión suprema fue su propio sacrificio y crucifixión? ¿Es errada la teoría de la expiación sustitutiva? ¿Es cierto el mito de la violencia redentora? ¿Cómo fueron totalmente subversivas la resistencia noviolenta, la vida y la muerte de Jesús, y cómo nos afectan y comprometen a todos nosotros?
La CIG te invita a que escuches el mensaje titulado “TERASCARÉ LA ESPALDA. PUNTO”. En él tratamos de explicar, de forma expositiva la Palabra de Dios, iluminada por el Espíritu Santo, conforme a lo que registra Lucas 6:27-38, y de contestar a las preguntas planteadas y a algunas más.
¡Pedimos que andemos todos bajo la amorosa, misericordiosa y soberana bendición de Dios, y te aproveche!